Guía de Intervención Multidisciplinar para niños, niñas y adolescentes con Trauma Psicológico
Guía editada por el Colegio Profesional de Psicología de Aragón
Para la Información, psicoeducación, valoración y derivación en Trauma Psicológico
La exposición a hechos estresantes está demostrando tener un papel fundamental en el origen de numerosas psicopatologías, especialmente si cuenta con factores psicosociales y de vulnerabilidad genética, como enuncia la ‘Teoría del Origen Multifactorial de los Trastornos mentales’ (Rutter, 2009).
Estas experiencias estresantes pueden darse a lo largo de toda la vida, no obstante, esta guía se centrará en el periodo de la infancia y adolescencia, definiendo qué es trauma complejo en este periodo de la vida, sus efectos en el desarrollo de la persona, los síntomas que pueden desarrollarse, la valoración y la intervención en niños, niñas y adolescentes con experiencias traumáticas.
De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, versión 5 (American Psychiatric Association, 2013), en adelante DSM 5, el malestar psicológico derivado de una exposición a un evento traumático o estresante es variable y heterogéneo, en función de parámetros como las condiciones específicas del hecho estresante, el momento particular en el que ocurre, la edad a la que ocurre, el ambiente cultural y social, la fase evolutiva, la cronicidad, la predictibilidad, y otras variables (Labrador y Alonso, 2007).Estos hechos estresantes pueden derivar en experiencias traumáticas con mayor o menor grado de complejidad, generando una serie de consecuencias psicológicas, médicas y sociales.
El trauma complejo en la infancia está relacionado con la exposición a múltiples eventos traumáticos crónicos que generan estrés emocional y consecuencias físicas y somáticas en los primeros años de vida, como por ejemplo malos tratos, negligencia, violencia familiar, enfermedades, etc. El trauma complejo se deriva de la exposición a factores de estrés graves, repetitivos y prolongados, que suceden durante los periodos críticos de evolución del niño o niña y suelen dar como resultado mecanismos disfuncionales de regulación en el plano cognitivo, conductual y emocional (Burgermeister, 2007; Soler, 2008). La negligencia social o ausencia de cuidados adecuados en la infancia son considerados eventos traumáticos o estresantes que pueden derivar en diagnósticos de trastornos de apego según el DSM 5 (APA, 2013).
Las experiencias traumáticas pueden afectar, como vemos, al desarrollo de los niños y niñas a todos los niveles: médico, psicológico y social.
Fuente documental: https://www.coppa.es/gestor/uploads/boletines/Trauma+y+EMDR.pdf